Otro microrrelato que según las bases debía comenzar con la frase “Hasta chocarse con una fila de maderos…” y no contener más de 100 palabras. Espero que lo disfrutéis.
Hasta chocarse con una fila de maderos sus pensamientos no se centraron en la realidad cruda, sombría, de su futuro inmediato.
Cuando la sangre comenzó a brotar a borbotones del oscuro agujero por el que se le iba la vida comprendió que no iba a haber moviola a velocidad, ni siquiera resumen ejecutivo, como los que había utilizado para segar vidas y ajenas ilusiones.
Allí donde quedó, en lo oscuro, supo que tampoco vería luz alguna en el túnel y lamentó el ansia que le impidió haber dejado la primera línea, como los demás, en forma de una blindada jubilación.
Saludos calamares.